Mercedes Fernández
28 octubre 2021 2021-11-02 21:06Mercedes Fernández
Matrona
Mercedes Fernández
Estudié la carrera de Enfermería en la Universidad Autónoma de Madrid, entre los años 2008 y 2011. Ya por aquel entonces me picaba el gusanillo de querer ser Matrona. Por eso cuando acabé la carrera, en plena época de crisis donde el trabajo escaseaba, decidí ponerme a ello y conseguir el verdadero objetivo que me había propuesto.
La primera vez que me presenté en serio al examen de acceso a la residencia (el EIR), fue en 2013 y para mi decepción no conseguí plaza. Tuve unas semanas de crisis existencial, después de todo el esfuerzo realizado durante un año. Pero llámalo cabezonería (aunque yo prefiero llamarlo perseverancia), decidí volver a presentarme al año siguiente, en 2014, y esta vez sí, lo conseguí.
Realicé la residencia de matrona entre 2014 y 2016 en el Hospital Universitario La Paz, un hospital del que no hace falta hablar, todo el mundo lo conoce. Realizar la residencia allí fue una de las mejores decisiones que pude tomar, pues la formación que se recibe es completísima, de manera que cuando pasan los dos años de residencia y por fin eres matrona, te sientes segura frente a la nueva aventura de ser tú LA matrona, la que estará ahí acompañando a la mujer en todo su proceso.
Durante la residencia también realicé un mes de rotación en el Hospital Universitario de Torrejón, ya que allí ofrecen una atención al parto de más baja intervención y a mí me interesaba muchísimo el poder ofrecer a las mujeres una atención adecuada en este tipo de partos en el que las demandas son completamente diferentes.
En 2016 comencé a trabajar de matrona simultáneamente en el Hospital La Paz y en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela. En este último, realizando especialmente la preparación al parto a las embarazadas. Además de esto, de vez en cuando he ido compaginando esto con las consultas de matrona de Atención Primaria por diferentes sitios de la Comunidad de Madrid.
En 2017, me surgió la oportunidad de comenzar a trabajar en el Hospital Quironsalud Madrid realizando guardias en dicho hospital. Y aunque la preparación al parto es algo que también me encanta, porque creo que es la oportunidad perfecta de que las mujeres se informen y se empoderen para tomar decisiones con respecto a su embarazo y su parto, decidí cambiar La Zarzuela por Quirón, ya que aquí tenía la oportunidad de estar más en el paritorio, que es mi verdadera pasión.
Y desde entonces hasta hoy. Me siento afortunada de haber estudiado algo que me gusta pero sobre todo, trabajar de algo que me encanta. Definitivamente, ser matrona es la profesión más bonita del mundo.